La gorda tanqueta no tiene miedo de su culo. En el espejo se lo mira y le pide a su tía que se lo mida todas las semanas, y lo anota en un cuadernito porque desea imprimir un record. Deja que todo el mundo se lo toque para que comprueben con que ha sido alimentado ese culote. También están sorprendidos y en el club los sábados dicen “que gordita pero que ágil” y mueve el culote, sube y baja, y calienta braguetas al por mayor.
¡Sí! ¡Viva la gorda! ¡Viva tanchanchin! ¡Deme la palabra! ¡Tome la palabra! Realmente se mueve bien...
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarhttp://youtu.be/vc7oVmjzgp4
ResponderEliminar